WhatsApp se ha convertido en la aplicación de mensajería instantánea estrella en nuestro país. Sólo en España esta app cuenta con unos 33 millones de usuarios, convirtiéndose en uno de los países en los que el software de Meta tiene mayor presencia.
Esta aplicación móvil se ha transformado en un miembro más de la familia, y este vínculo unido al desconocimiento que muchos tenemos sobre la Ley de Protección de Datos, podría estar jugándonos una mala pasada porque, por mucho que nos creamos, sin darnos cuenta en múltiples ocasiones podemos llegar a traspasar sus límites de uso y cometer ciertos delitos e infracciones que podrían costarnos una buena multa y, dependiendo de la gravedad del asunto, hasta una estancia en la cárcel. ¿Cuáles son esos casos? Aquí te mostramos los 6 delitos más comunes que cometemos en esta app y sus razones. Así que ya sabes, sigue deslizando si no quieres perdértelo 😉
Índice
¿Cuáles son las infracciones más habituales en WhatsApp?
- Crear grupos y añadir usuarios sin su consentimiento
Por muy normal que nos resulte esta práctica debemos saber que, según lo establecido en la Ley de Protección de datos, es ilegal. ¿Por qué? Básicamente porque al añadir a una persona a un grupo de WhatsApp en el que están incluidos otros usuarios automáticamente estás exponiendo sus datos personales (su número de teléfono, foto de perfil o nombre de usuario quedan fácilmente al descubierto).
Esto es especialmente peligroso a la hora de llevar a cabo actividades comerciales o incluso informativas, pues no sería la primera vez que una entidad tanto pública como privada se ve sancionada por cometer esta infracción y vulnerar la privacidad de los usuarios. Así que si perteneces a una empresa y estabas pensando crear un grupo de WhatsApp y agilizar así el traspaso de información a tus contactos, saca esa idea de tu cabeza, pásate a una cuenta de WhatsApp Business y, aunque resulte más engorroso, apuesta por el envío de mensajes a nivel individual.
- Compartir bulos
Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos todos los usuarios digitales es la gran cantidad de bulos que circulan por la red. Internet es un espacio por el que día tras día transitan e introducen contenido millones de personas, esta facilidad de acceso, libertad de expresión e intercambio de datos hace que cada vez sea más difícil identificar qué noticias son ciertas o qué medios son realmente fiables, convirtiéndonos en muchas ocasiones en víctimas de la desinformación. Por eso, especialmente a partir de 2020, momento en el que la incertidumbre y el miedo no hacían más que favorecer el envío y creación este tipo de informaciones, WhatsApp (uno de los principales conductos de transmisión de bulos) se propuso atajar este problema e introducir una limitación a los reenvíos para evitar que estos fueran masivos.
Pero es aquí donde nos surge la duda, ¿es realmente un delito compartir bulos? Aquí debemos ser cuidadosos porque, aunque bien es cierto que todos los ciudadanos tenemos derecho a comunicar y recibir información libremente, si esta información está compuesta por noticias o rumores falsos que atentan contra personas o entidades sí estaríamos cometiendo un delito, así como al afirmar o simular situaciones de peligro que creen emergencia social. Eso sí, no es lo mismo participar de un bulo sin tener conocimiento de que lo sea como crearlo o hacerlo de manera consciente, es en este último caso en el verdaderamente estaríamos cometiendo un delito.
- Participar en estafas
Al hilo del apartado anterior nos encontramos ante una práctica mucho más frecuente de lo que creemos: la divulgación de estafas a través de mensajería instantánea. La gran mayoría de usuarios de estas aplicaciones han recibido alguna vez un mensaje de este tipo e incluso hay quienes, sin saberlo, han sido partícipes de ellos reenviando dichos mensajes a sus contactos. Como te podrás imaginar, realizar cualquier tipo de estafa a través de WhatsApp es ilegal y está penado, así que ten cuidado con qué informaciones reenvías y, sobre todo, no dudes en denunciar este tipo de prácticas.
- Enviar capturas de pantalla o conversaciones
Esta probablemente sea una de las infracciones más cometidas en el mundo. Internet y la facilidad que nos ofrece a la hora de “capturar” información ha hecho que en ocasiones se nos olvide por completo la existencia de ciertas barreras como pueden ser las que protegen nuestra privacidad y la de las personas que nos rodean. Por eso cuando tenemos al alcance de nuestra mano hacer una captura para mostrar algo sin tener que gastar tiempo y esfuerzo en reproducirlo con nuestras palabras, lo hacemos, aunque eso sin darnos cuenta exponga a otra persona y vulnere su intimidad. Así que la próxima vez que vayas a realizar un pantallazo o copiar y pegar una conversación en otro chat, piénsatelo dos veces: ¡estás cometiendo un delito!
*En este apartado debemos recalcar el especial cuidado que hay que tener al enviar información de terceros, ya sean conversaciones de las que no somos partícipes, videos o imágenes de otras personas… En estos casos el delito sería aún mayor.
- Vulnerar los derechos de autor
De nuevo nos encontramos frente a otra de las repercusiones de la aparente ausencia de barreras que nos genera internet, y es que a veces se nos olvida que el contenido que encontramos por la red ha sido creado por alguien y, por lo tanto, al transmitirlo sin su consentimiento estarías atentando contra los derechos de autor de ese archivo, y, efectivamente, estarías cometiendo un delito penable.
- Espiar conversaciones
Y por último no podíamos no añadir este delito que, por muy absurdo que nos pueda resultar al leerlo por lo evidente que es, el número de denuncias que surgen entorno a él y el número de casos no hacen más que crecer, especialmente entre parejas. Pero hay que recordar que por mucho que creamos que las respuestas están al alcance de nuestra mano o nos mate la curiosidad, hay ciertas barreras que no se deben traspasar.
Prácticas recomendadas en WhatsApp
Después de este breve repaso por los diferentes delitos más habituales que podemos cometer o encontrarnos por WhatsApp, vamos a recordar qué condiciones de uso o prácticas son recomendables a la hora de comunicarnos o transmitir información:
- No contribuir al envío de mensajes masivos.
- Antes de añadir un contacto (tanto en grupos o incluso a tu lista de contactos para comunicarte de forma individual) asegúrate siempre de que cuentas con su consentimiento.
- Apuesta por los mensajes privados antes que por los grupos (especialmente si son informaciones de carácter comercial, promocional o contienen información privada).
- Deja a un lado la vaguería y di adiós a las capturas de pantalla de otros chats.
- Ten cuidado con qué información o archivos reenvías, piensa antes de mover el dedo.
Hasta aquí llega nuestro post de esta semana, ¿te ha parecido interesante? Síguenos en redes sociales y haznos saber qué infracciones incluirías tú en este listado, estaremos encantados de leerte 🙂
